Fundación Rosa Iguarán

Progreso y Autosostenibilidad

Proyecto Iniciativa Progreso y Autosostenibilidad

Este proyecto nace de la necesidad de ofrecer alternativas económicas estables y dignas, que permitan a las familias tener un sustento propio, reducir la dependencia de ayudas externas y abrir caminos hacia un desarrollo comunitario basado en la autosostenibilidad.

A través de este proyecto, buscamos demostrar que la tradición y la innovación no son opuestas, sino que pueden caminar de la mano para dar vida a un modelo sostenible que honra el pasado, fortalece el presente y proyecta un futuro más digno para nuestras comunidades.

¿Qué hacemos?

La “Iniciativa Progreso y Autosostenibilidad” impulsa procesos que van más allá de la simple generación de ingresos. Se trata de un modelo de trabajo que integra diferentes componentes:

Objetivo del proyecto

El objetivo principal es empoderar a las comunidades para que alcancen la autosostenibilidad a través de proyectos productivos que les permitan mejorar su calidad de vida, fortalecer sus capacidades y garantizar su permanencia cultural y territorial.

La iniciativa busca que cada familia no solo tenga ingresos, sino que pueda proyectarse hacia un futuro en el que la autonomía, la dignidad y la sostenibilidad sean pilares fundamentales.

Impacto y beneficios

El proyecto Iniciativa Progreso y Autosostenibilidad beneficia directamente a más de  100 familias en distintas comunidades .

Algunos de los principales impactos son:

Una apuesta por el futuro

“Iniciativa Progreso y Autosostenibilidad” es mucho más que un proyecto productivo; es una oportunidad para que las comunidades encuentren en su propio talento, en sus recursos y en su cultura, los cimientos de un futuro más próspero.

Desde la Fundación Rosa Iguarán, creemos firmemente que el verdadero desarrollo nace de las comunidades, de su capacidad de soñar, crear y sostener sus propios proyectos de vida. Por ello, esta iniciativa se consolida como un puente entre el legado cultural, la innovación social y las oportunidades de progreso que transforman realidades.

Con cada proyecto productivo, no solo se construyen ingresos, sino también confianza, autonomía y esperanza, demostrando que la sostenibilidad es posible cuando se trabaja desde la raíz, de la mano con las comunidades.